En un aula de Educación Infantil los alumnos se comportan y
actúan de manera diferente y esto refleja su motivación.
A cada niño le interesa o motiva un tema distinto, a unos alumnos les interesa más la música, a otros el deporte...Sin embargo, debemos incentivarlos, motivarlos y que por tanto actúen de manera satisfactoria sobre los diversos temas por igual, para ello se utilizan diversas técnicas y estrategias de motivación.
La palabra motivación
es un impulso interior que mueve la
acción y tiene por objeto aumentar las ganas y esfuerzo por un
determinado tema gracias a diversos factores.
La motivación se puede percibir en el aula por medio de la atención
de los alumnos y alumnas, el interés por aprender, la actitud hacia la lengua y
los hablantes de ésta, el esfuerzo dedicado a las tareas de aprendizaje, las
expectativas de aprendizaje, la participación y colaboración en la clase y los
resultados obtenidos.
Existen cuatro tipos de motivación que influyen en el
aprendizaje de idiomas:
- Motivación Intrínseca: cuando los motivos que llevan al alumno hacia
el aprendizaje son inherentes al propio alumno.
-
Motivación Extrínseca: cuando viene determinado por incentivos o
reforzadores externos al sujeto.
- Motivación Integradora: corresponde al deseo de aprender una lengua para relacionarse con su correspondiente comunidad de habla e incluso integrarse en ella.
- Motivacion instrumental: el sujeto persigue intereses de tipo practico como mejorar el curriculum academico u obtener una cualificación profesional.
- Motivación Integradora: corresponde al deseo de aprender una lengua para relacionarse con su correspondiente comunidad de habla e incluso integrarse en ella.
- Motivacion instrumental: el sujeto persigue intereses de tipo practico como mejorar el curriculum academico u obtener una cualificación profesional.
Así pues, existen distintas maneras de fomentar la motivación en
el aula como animar a los alumnos y alumnas a fijar sus propias metas, tener en
cuenta sus intereses y necesidades, etc.
Una técnica adecuada sería el trabajo por proyectos ya que se a
llegado a la conclusión que puede ser una de las vías mas eficaces para
aumentar el grado de motivación por el aprendizaje de lenguas.
En relación a la motivación podemos encontrar la actitud, definida esta como forma forma de actuar de una persona, es decir, comportamiento
que emplea un individuo para hacer las cosas. Dicho de otro modo, podemos
definir las actitudes como las tendencias relativamente durables de emociones,
creencias y comportamientos orientados hacia las personas, agrupaciones, ideas,
temas o elementos determinados.
Las actitudes hacia algo se forman de tres componentes: un componente afectivo
que refleja los sentimientos hacia un objeto o una valoración de ello; un
componente conductista que tiene que ver con el comportamiento hacia el
objeto; y un componente cognitivo que se refiere a las creencias relacionadas
con el objeto.
Para poder favorecer la actitud de un alumno es muy importante
que tengamos en cuenta nuestras creencias porque afectan a nuestro
comportamiento en el aula.
Existen
diferentes tipos de actitud como los mencionados a continuación:
Compromiso con el trabajo: se
puede definir como el nivel en el que una persona se identifica con su trabajo,
le interesa lo que realiza, participa de manera activa en lo que él implica y
además considera su desempeño como importante para la valoración personal.
Compromiso organizacional: se
refiere al grado en que un empleado se identifica con una organización
específica y con sus metas, además su deseo por quedarse en ella como
integrante.
Satisfacción en el
trabajo: se refiere a la actitud global de una persona hacia el trabajo
que realiza. Si un individuo se encuentra satisfecho con el trabajo que lleva a
cabo mostrará una actitud positiva hacia el mismo.
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